La coordinadora de la nueva la Unidad del Dolor de Asuncion Klinika, la Dra. Catherin Triana, ofrecerá la charla “Tratamiento del Dolor Crónico” el próximo jueves 13 de julio a partir de las 18h en el marco de las charlas Osasuna Kalean del hospital. En ella, explicará cómo funciona una unidad del dolor, qué factores influyen en el dolor crónico, cómo debe abordarse esta patología y qué opciones existen actualmente para su tratamiento.
¿Qué es el dolor crónico?
Definimos dolor crónico como aquel que se mantiene durante más de tres meses, afectando a la calidad de vida del paciente y que no responde a los tratamientos habituales. Aunque a veces es consecuencia de una patología previa, no siempre es así. Se trata de una experiencia subjetiva, emocional y física, que genera disconfort y malestar y que cada persona percibe de forma diferente. El dolor crónico es una enfermedad en sí misma con la que el paciente debe aprender a convivir, igual que lo hace el que sufre de diabetes o hipertensión.
¿Qué es una Unidad del Dolor?
Las unidades del dolor son equipos multidisciplinares, normalmente coordinados por un anestesista, ya que somos especialistas formados específicamente en tratamiento del dolor. Tratamos el dolor crónico, ya que el agudo suele abordarse como síntoma ligado a una patología concreta.
¿Cuáles son los dolores más habituales que ves en consulta?
El dolor lumbar es uno de los más frecuentes, afectando en algún momento de su vida al 70% de la población y cronificándose en un 50% de los casos. Después están los dolores más ligados a la edad, causados por la osteoartritis y la artrosis. También vemos muchas cefaleas, dolores neuropáticos, oncológicos…
¿Cómo se aborda el tratamiento de estos dolores crónicos?
El abordaje inicial es complicado porque el dolor es algo difícil de objetivar, cada paciente es un mundo y en su dolor no solamente influyen factores físicos. Por eso es importante realizar un abordaje integral, teniendo en cuenta factores emocionales, nutricionales, sociales… Hay que hablar con el paciente, entender cómo afecta el dolor a su día a día y así podemos ir entendiendo el alcance del mismo. Se empieza por un farmacológico: analgesia, antidepresivos, etc. Y cuando esto no es suficiente, optamos por técnicas más intervencionistas, enfocadas a las zonas en las que se sufre el dolor: bloqueos, infiltraciones, radiofrecuencia…
El dolor crónico es una enfermedad en sí misma con la que el paciente debe aprender a convivir, igual que lo hace el que sufre de diabetes o hipertensión
¿Sueles recomendar a tus pacientes cambios de hábitos en su vida para tratar el dolor, además de los tratamientos médicos habituales?
Sí. Los hábitos construyen lo que somos y esto influye también en el dolor. Está demostrado, por ejemplo, que la actividad física ayuda en los tratamientos del dolor crónico. El paciente debe practicar algún tipo de actividad física en la medida de sus posibilidades porque el movimiento es un potencial analgésico que no podemos dejar de lado. No se trata de correr un maratón, sino de ejercicio a la medida de la persona. Tengo pacientes que hacen aquagym y les va fantástico, tanto para el cuerpo como para la mente. Gracias a la actividad, la gente reprograma su mente y por un rato, es como si se olvidara del dolor.
¿Al tratarse el dolor de una experiencia subjetiva, qué papel juega la parte emocional?
Es fundamental. Una persona que no se encuentra bien emocionalmente percibe el dolor de forma más intensa. Las emociones negativas aumentan las sensación de dolor y ésta incide en que nos sintamos aún peor psicologicamente. Ambos fenómenos se retroalimentan. Las personas que sufren dolor crónico suelen tener síndromes ansiosos: se desesperan al ver que no hay mejora, pierden la ilusión por las cosas… Si no tratas la depresión, el dolor no mejora y si no tratas el dolor, la depresión empeora.
¿Se puede mandar un mensaje de esperanza a las personas que están sufriendo un dolor crónico?
Sí, pero tampoco podemos generar una expectativa poco realista. A veces es difícil erradicar por completo el dolor desde el punto de vista clínico. Pero lo que sí podemos garantizar es una mejora de la calidad de vida muy importante. Para lograrlo es importante estar bien encaminado y, sobre todo, dejarte ayudar y ayudarte a ti mismo. Escuchar y hacer caso a quien te está diciendo qué cosas te vienen bien a ti.
Reserva tu cita con la Dra. Catherin Triana, responsable de la Unidad del Dolor de Asuncion Klinika.
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