El hombro es la articulación más flexible y con mayor rango de movimiento del cuerpo. Y es precisamente es esta extraordinaria capacidad de movimiento la que convierte al hombro en una zona especialmente tendente a las lesiones. En este post te contamos cuáles son las más habituales y cómo pueden tratarse.
¿Qué características tiene el hombro que hacen que sea una zona especialmente conflictiva?
El hombro se compone de tres huesos:
clavícula
omoplato
húmero
Así como varios músculos, tendones y ligamentos, que son los que le proporcionan estabilidad y el rango de movimiento. Hay que tener en cuenta que el hombro es la articulación con mayor movilidad del cuerpo humano, ya que es capaz de realizar hasta seis movimientos distintos.
Esta amplísima capacidad de movimiento también supone un aumento de las potenciales lesiones que se pueden producir. En concreto, su escasa estabilidad, que también lo hace tan flexible, se debe a la acción de los músculos del manguito de los rotadores.
¿Cuáles son las lesiones de hombro más habituales?
Torceduras y distensiones
Dislocaciones
Separaciones
Tendinitis
Bursitis
Ruptura del manguito rotador
Hombro congelado
Fracturas (huesos rotos)
Artritis
¿Qué es la afectación del manguito de rotador?
El manguito de rotadores es un grupo de músculos cuya función es dar estabilidad al hombro, y permitir su rotación.
¿Cuáles son las principales causas de lesiones del manguito rotador?
La lesión del manguito rotador puede producirse por dos causas principalmente:
Traumatismo: por ejemplo, una caída brusca sobre el brazo puede generar un estiramiento del tendón que soporta el supraespinoso, produciendo un aplastamiento del mismo.
Estrés mecánico: Movimientos repetitivos bruscos de la zona pueden acabar produciendo una inflamación crónica que acabe provocando el desgarro, rotura, distensión o tendinitis del supraespinoso. Este es muy típico en personas que practican deportes como el rugby, el balonmano o el waterpolo.
¿Qué es la bursitis?
La bursitis es un inflamación de las bolsas bolsas sinoviales, depósitos de líquido que proporcionan amortiguación a los huesos, tendones y músculos alrededor de las articulaciones.
Las principal causa de esta inflamación reside en los movimientos repetitivos o las posiciones que presionan las bolsas sinoviales alrededor de una articulación. En el caso del hombro, un ejemplo sería el lanzamiento de un balón de waterpolo, una y otra vez durante un largo espacio de tiempo.
Aunque cualquier persona puede padecer bursitis, factores, como la edad, o los hábitos pueden aumentar el riesgo.
Además, padecer enfermedades como la artritis reumatoide, la gota y la diabetes, aumentan el riesgo de padecer bursitis.
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