La Dra. Astrid Mon, jefa del servicio de Medicina Interna de Asuncion Klinika, hablará sobre la insuficiencia cardiaca en la charla que ofrecerá en el Tinglado el próximo 29 de septiembre con motivo de la celebración del Día Mundial del Corazón, en el marco de las charlas Osasuna Kalean del centro tolosarra. En esta entrevista nos da más detalles sobre esta dolencia que tiene múltiples causas y en la que la detección precoz juega un papel fundamental.
Ponente: Dra. Astrid Mon, jefa del servicio de Medicina Interna de Asuncion Klinika
Lugar: Tinglado
Hora: 18h
Entrada libre hasta completar aforo
¿Qué es la insuficiencia cardíaca?
Llamamos insuficiencia cardiaca al fallo en la función contráctil del corazón. También hay otro tipo de insuficiencias cardiacas que se dan por fallo diastólico o por fallo en la relajación, pero son más raras, la mayoría se producen por disfunción contráctil.
¿Qué produce la insuficiencia cardiaca?
Hay que entender que la insuficiencia cardiaca más que una enfermedad en sí misma es la consecuencia final de otras enfermedades que han afectado al corazón. La mayoría de las ocasiones se da por hipertensión mal controlada; por enfermedades valvulares; por cardiopatía isquémica, es decir, por infartos o anginas, que han dejado sus secuelas retráctiles en el corazón; por miocarditis; o por enfermedades virales que producen la dilatación y la afectación del corazón. También puede darse por cuestiones genéticas, pero esto es más raro.
¿Cuáles son los primeros síntomas?
El paciente puede sentir fatiga, dolor torácico, cansancio, disnea, palpitaciones, edemas o retención de líquidos en miembros inferiores que van ascendiendo hacia el abdomen. La misma retención hídrica también puede causar ganancia inusitada de peso. Hay muchos síntomas pero estos son los principales.
"El músculo cardíaco tiene la peculiaridad de que no se regenera"
¿Es una afección que está ligada a la edad?
Por lo general, la insuficiencia va ligada a la edad. Sin embargo, el hecho de ser joven no nos protege contra esta enfermedad. Hay personas jóvenes que por diversas causas pueden padecerla y es muy importante detectar las primeras señales a tiempo.
¿Qué papel juega la prevención en la insuficiencia cardíaca?
Muy importante porque en la medida que controlemos factores de riesgo y las diversas enfermedades que pueden desembocar en insuficiencia cardiaca, vamos a prevenir la presión de esta enfermedad o de sus síntomas. El control minucioso y correcto de la presión arterial es muy importante. Este es un tema que se descuida mucho y hay muchos mitos sobre las cifras tensionales. Por otra parte, la detección precoz de valvulopatías o cardiopatías isquémicas y su seguimiento evita que el paciente caiga en insuficiencia cardiaca. Hay que evitar que un paciente que tenga dolor o alguna obstrucción coronaria llegue a sufrir un infarto y que este infarto provoque una cicatriz que deje una secuela retráctil en el corazón.
¿Una vez que aparece la insuficiencia cardiaca, es posible revertirla con el tratamiento adecuado?
Es tratable pero no reversible. El músculo cardíaco tiene la peculiaridad de que no se regenera. Una vez que las células miocárdicas se ven afectadas, el músculo muere y no hay forma de hacer que reaparezcan nuevas células o que se regeneren. La pérdida de la capacidad contráctil del corazón, es progresiva y el objetivo del tratamiento es evitar que vaya a peor. Hay tratamientos que pueden mejorar la potencia contráctil del corazón, pero éste nunca volverá a su condición previa al problema. De ahí la importancia de detectar precozmente la patología y evitar que esto vaya a peor.
¿Qué hábitos de vida saludables pueden ayudarnos a prevenir las patologías que pueden causar la insuficiencia cardíaca?
Debemos, por supuesto, evitar todos los factores de riesgo cardiovascular:
La alimentación sana/saludable es fundamental, baja en sodio/sal. Dieta hiposódica, baja en grasas animales, en grasas saturadas.
Control adecuado de la hipertensión.
Por supuesto, no fumar. El hábito tabáquico trae algo conocido como disfunción endotelial, que genera daños a nivel de la capa que recubre los vasos sanguíneos. Lo que genera mayor probabilidad de formación de placas, de ateroma, de hipertensión o de lesiones vasculares.
Realizar actividad física rutinaria, evitando el sedentarismo.
Evitar la obesidad.
Todas estas son cosas que pueden contribuir a que mantengamos un estado saludable y evitar ciertas enfermedades como la hipertensión o la diabetes que incrementan mucho el riesgo cardiovascular.