El COVID ha traído consigo, además de muchas otras cosas, un amplio abanico de pruebas y test que nos permiten conocer la existencia o no de la infección o si hemos pasado la misma. Los tipos de pruebas, además, han de ir adaptándose a la evolución de la situación pandémica. Si hasta ahora los test serológicos se centraban en la detección de los anticuerpos anti E, con la creciente expansión de las vacunas entre la población, esta prueba se ha quedado corta. Por eso, en Asunción Klinika hemos añadido a nuestra oferta de test COVID una prueba serológica que es capaz de detectar también los anticuerpos anti S, que son los que producimos tras la vacunación. Hablamos con el Dr. Alfredo García, analista de nuestro Laboratorio, sobre esta nueva prueba.
En Asunción Klinika ofrecéis la posibilidad de realizar estudios serológicos que no solo miden los anticuerpos que se generan tras pasar la infección por Coronavirus, sino también los que producimos después de estar vacunados. ¿Qué diferencia hay entre ellos?
El coronavirus tiene varias proteínas estructurales: proteína M, N S y E. Las pruebas serológicas que se han hecho hasta ahora, sólo detectaban los anticuerpos anti N. Pero los anticuerpos que generamos tras la vacunación son los anti S, que neutralizan al virus por su acción frente a la proteína S.
Entonces, para detectar los anticuerpos post vacuna, ¿no vale cualquier prueba?
No. Si una persona se hace un test serológico después de la vacunación y la prueba no mide los anti cuerpos anti S, el resultado será negativo en anticuerpos.
¿Por qué es tan importante esta proteína S?
Porque es la responsable de la unión, a través del dominio RBD, con los receptores ECA2 de nuestras células. En otras palabras, es la que facilita la entrada del virus en nuestro organismo. Por eso, todas las investigaciones de las farmacéuticas que han desarrollado vacunas contra el COVID se han centrado en generar inmunidad frente a esta proteína, con el fin de evitar la infección.
Si nos han vacunado y tenemos interés en comprobar si hemos desarrollado los anticuerpos, ¿cuál es el momento idóneo para hacerlo?
Puede variar un poco, en función de la vacuna que se haya inoculado. Pero la recomendación es que se haga unas dos o tres semanas después de la pauta completa de vacunación, aproximadamente. Con eso sería suficiente. La sensibilidad de la prueba a partir de las tres semanas post infección ronda el 98%.
Las farmacéuticas que han desarrollado vacunas contra el COVID se han centrado en generar inmunidad frente a la proteína S, que es la que facilita la entrada del virus en nuestro organismo
¿La prueba funciona igual para todas las vacunas del mercado? ¿Incluso aquellas que no se están usando en Europa como la china o la rusa?
Sí, la investigación relacionada con el desarrollo de las vacunas ha centrado sus esfuerzos en generar inmunidad frente a la proteína S, ya que está relacionada directamente con la entrada del virus en las células y por tanto con la infección.
En las farmacias se está comercializando pruebas serológicas rápidas que el usuario puede hacerse en su propia casa. ¿Son fiables?
Los test rápidos que se dispensan en farmacias son test de autodiagnóstico en sangre capilar para la determinación de anticuerpos, pero no detectan anticuerpos post-vacunación. Se podrían utilizar en aquellas personas que han pasado la infección, no obstante tienen peores datos de sensibilidad por lo que su uso se ha limitado bastante.
¿Es recomendable hacerse estudios serológicos periódicos, incluso tras ser vacunado?
Sí, porque nos permite no solo conocer nuestro estado inmunitario frente al COVID sino también monitorizar como va variando con el tiempo. Si toda la población se hiciese este tipo de estudios tendríamos datos reales de qué es lo que está pasando con la infección. Además, aunque tras la vacunación lo esperable es que todo el mundo desarrolle anticuerpos, hay casos en los que no se genera inmunidad.