Ahora que acabamos de entrar en verano y aparece el buen tiempo, apetece hacer planes para pasar el día en la playa o en la montaña, pero tenemos que tener cuidado con que opciones llevamos para comer durante esta temporada si no queremos acabar con problemas gastrointestinales y deshidratación. Nuestra dietista-nutricionista Ariane Nuñez, ha querido aprovechar esta ocasión para hablar sobre cómo prevenir la salmonelosis mediante unos prácticos consejos.
En esta temporada, aparecen las intoxicaciones por una bacteria, concretamente por Salmonella enteriditis, que provoca fuertes dolores abdominales, diarreas y vómitos, por lo tanto, durante esta estación debemos extremar las precauciones.
Pero, ¿Cómo podemos prevenir la Salmonelosis? Aquí os dejo varios consejos que van destinados a prevenir las contaminaciones este verano.
Cuando compres en el supermercado comida que esté refrigerada, intenta llevarlo lo antes posible a la nevera de tu casa para no romper la cadena de frío; es algo habitual que se nos olvide o no le demos tanta importancia dejando la comida en el coche, pero el calor del sol puede ayudar a la proliferación de esta bacteria.
A la hora de descongelar la carne, es muy importante evitar que se descongele a temperatura ambiente en verano. Si quieres descongelar cualquier alimento, tienes que dejar que se descongele en la nevera, dado que a esa temperatura no aumenta la proliferación de esta bacteria.
La mayoría de las intoxicaciones por Salmonelosis proviene del huevo, ya que salen del tracto rectal, o cloaca, de las aves, y es en la flora bacteriana intestinal donde más abunda esta bacteria. Es normal que los huevos presenten Salmonella, pero en principio, la cáscara ejerce de barrera. Sin embargo, si la mojamos corremos el riesgo de filtrar al interior a la bacteria, precisamente lo que queremos evitar. Así que el huevo, del cartón a la nevera, nunca debemos lavarlos antes de meterlos en la nevera.
En las mayonesas y salsas caseras se usa tanto la clara como la yema del huevo, sin tener que pasar por ningún tratamiento de calor y por lo tanto, puede almacenar una importante carga bacteriana. Si encima tenemos en cuenta que en una barbacoa o en el tupper en la playa, el allioli o la mayonesa puede pasarse horas bajo el sol, el peligro se multiplica, dado que la yema de huevo es el cultivo apropiado para la salmonella.
Por este motivo, en verano es mejor evitar salsas caseras y mayonesas en la medida que sea posible, y en el caso de querer consumirlas en estas condiciones, mejor que sean comerciales ya que utilizan claras pasteurizadas y estabilizadores, pero recuerda que mejor que sea de consumo esporádico.
Las tortillas que sueltan babilla y las carnes poco hechas (solomillo, hamburguesas, etc.), en verano no son indicadas o al menos recomendables por precaución. Debemos procurar que en el interior de las carnes y tortillas estén bien hechas, ya que la salmonella se destruye a 70ºC.
En las barbacoas, debemos extremar precauciones con la carne, ya que no es recomendable dejarla enfriándose al aire libre, es mejor ir cocinando a medida que la gente va consumiendo de las bandejas para que no se acumule mucha carne al sol. Mejor comer la carne picada nada más cocinarlas.
Diferentes verduras, como la lechuga o el tomate, pueden contener en su superficie esta bacteria, por lo que debemos lavar bien la verdura antes de cortarla.
Y, por último, y no menos importante, en verano hay que extremar la higiene en la cocina, debemos lavar bien los cuchillos tras usarlos en un alimento y antes de pasar a otro.
Ten en cuenta estos consejos a la hora de preparar las escapadas este verano, que esta bacteria no te amargue tus vacaciones.
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