Esta semana, se celebra el día Mundial de la Actividad Física. ¿Lo sabías? Por ello, nuestra dietista-nutricionista Ariane Nuñez quiere aprovechar y recordaros porqué insisten y recomiendan todas las dietista-nutricionistas siempre incluir la práctica de ejercicio físico de manera regular nuestro día a día. Mantenernos activos todos los días es tan beneficioso cómo llevar una alimentación saludable para prevenir enfermedades nutricionales, tienen que ir las dos de la mano si nuestro objetivo es tener un estado de salud óptimo.
Como anteriormente os comentaba, la práctica de actividad física de manera regular es fundamental para el mantenimiento y mejora de la salud para todas las personas en cualquier etapa de su vida y para la prevención de las enfermedades no transmisibles. A continuación, quiero explicaros todos los beneficios que nos aporta el ejercicio físico:
Reduce el riesgo de sufrir enfermedades como la hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas. Además, mejora la salud ósea (menor posibilidad de tener osteoporosis).
Junto con una alimentación saludable, es fundamental para el equilibrio calórico y el mantenimiento del porcentaje de grasa corporal (Un porcentaje alto de grasa corporal está totalmente relacionado con las enfermedades cardiovasculares).
Aporta bienestar y mejora el estado de ánimo y disminuye el riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión (Reduciendo estos tres, conseguiremos reducir comer por hambre emocional, por ejemplo, dejaremos el picoteo por estrés y comeremos con menos ansiedad).
Fomenta la sociabilidad con otras personas (actividades en grupo, con amigos, familia, etc.)
No hagas deporte con el objetivo de compensar calorías, ya que hacer deporte como alimentarse de forma saludable es mucho más que unas simples calorías. Si haces deporte con el objetivo contrario, te puede llevar a pensamiento erróneos cómo el siguiente: «¡Hoy cómo cualquier cosa (pizza, galletas, bollería, etc.)! No pasa nada, mañana ya hago más ejercicio y compenso». ¡ERROR! Antes que compensar esa conducta con más deporte como si fuera un castigo, trata de cambiar esos hábitos pocos saludables.
Tampoco hagas deporte sólo para lograr un objetivo momentáneo, dado que el día que consigas ese objetivo dejarás todo de lado y acabarás cómo al principio; y en el caso de que no lo consigas, acabarás agobiándote, te frustrarás y dejarás de practicarlo.
Busca un deporte que te haga sentir bien, te haga disfrutar y te guste, ¡No a todos nos gusta lo mismo! ¡Anímate y prueba! Además, es muy importante que plantees un objetivo de frecuencia realista y coherente, no pretendas desde el primer momento hacer todos los días 3 horas de ejercicio; porqué si te marcas una frecuencia difícil de conseguir, fácilmente te frustraras si no consigues mantenerla. ¡Empieza poco a poco! Esto es cómo cambiar nuestros hábitos alimenticios, hay que hacer pequeños cambios y esfuerzos todos los días hasta convertirlos en hábitos.
Y lo más importante, haz ejercicio porqué te gusta, te hace sentir bien, lo disfrutas, te aporta salud y te ayuda a gestionar el estrés. Recuerda que la inactividad física o falta de ejercicio se considera uno de los mayores factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad cardiaca e incluso se ha establecido una relación directa entre el estilo de vida sedentario y la mortalidad cardiovascular. Una persona sedentaria tiene más riesgo de sufrir arterioresclerosis, hipertensión y diabetes. Por lo que, si quieres mejorar o mantener tu salud, es tan importante llevar una alimentación saludable cómo no ser sedentario, ponte en manos de profesionales titulados.
ARIANE NUÑEZ NUTRICIONISTA
Formación
- Graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad del País Vaso.
- Nutricionista Colegiada (EUSOO301)
Líneas de investigación / intereses
- Alimentación vegetariana y vegana
- Nutrición infantil
- Patologías gastrointestinales
Centros de trabajo
Comments