Hoy, 28 de Abril, celebramos el día internacional de las y los bacteriológos. La celebración de este día es de gran importancia para las y los bacteriólogos ya que reciben un reconocimiento a su profesión, que por sus conocimientos estudia la microbiología y previene, diagnostica y pronostica todo tipo de enfermedades provenientes de microrganismos. Son los primeros en saber si el paciente que acude a hacerse algún examen presenta alguna infección. Por esta razón, en Asunción Klinika os queremos mostrar algunos datos curiosos sobre esta profesión de vital importancia.
El objetivo fundamental de una y un bacteriólogo es la de vigilar las enfermedades de una población y prevenir su propagación por medio de diferentes técnicas de estudio cuya finalidad es el diagnóstico de diversas enfermedades. Actualmente, una de las principales preocupaciones de las y los bacteriólogos recae en las consecuencias del COVID-19, enfermedad que a día de hoy deja más de 2,4 millones de muertes. A continuación, queremos mostrarte 8 datos curiosos sobre bacteriología:
1. La forma de vida más pequeña que existe es el microbio.
Son seres con una organización biológica elemental capaces de llevar a cabo procesos vitales como el crecimiento, la generación de energía y la reproducción.
2. La clasificación de los seres vivos puede atender a criterios naturales o consensuados.
Y de aquí surge lo que conocemos como clasificación natural frente a clasificación artificial, que tienen en cuenta, respectivamente, el genotipo (guanina-citocina) y el fenotipo (color-tamaño). La clasificación natural tiene menos del 10% de margen de error.
3. Algunas bacterias pueden vivir miles de años.
Hace poco se encontraron en el permafrost bacterias que seguían vivas tras más de medio millón de años, la capacidad para reparar su genoma, la plasticidad metabólica y algunas características pueden convertir a estos seres en los más longevos de nuestro planeta, y quizás también de otros mundos.
4. ¿Sabías qué existen bacterias que intervienen en nuestro estado de ánimo?
Son varios los experimentos que hablan de las consecuencias de tener o no una microbiota normal en el intestino. Los animales que se desarrollan libres de microorganismos intestinales muestran un sistema nervioso distinto, y por ende un comportamiento también diferente que los portadores de microbiota.
5. Pueden controlar a las plantas
Wolbachia, es capaz de resucitar hojas, con el objetivo de facilitar la vida a sus hospedadores. Otras sintetizan diferentes hormonas vegetales que controlan a la planta para su propio bien. Aunque quizás el caso más llamativo es el de Agrobacterium tumefaciens. Esta bacteria infecta plantas esclavizándolas, para ello introduce algunos genes bacterianos en las células de la raíz, estos genes modificarán el funcionamiento de esas células obligándolas a multiplicarse formando tumores, pero también las "obliga" a generar unas moléculas llamadas opinas, dichas opinas son un alimento que tan sólo A. tumefaciens puede tomar, con ello se asegura que otras bacterias no le quiten el bocado.
6. Las bacterias se comunican entre ellas en varios “idiomas”
Las bacterias utilizan una "forma de comunicación" llamada quorum sensing. El quorum sensing es la forma que muchas bacterias tienen de relacionarse con el medio, desde fenómenos de bioluminiscencia que mantienen controlados a sus depredadores, a infecciones o la formación de comunidades en los dientes. El caso más claro es el de las bacterias bioluminiscentes, estas producen fenómenos de luz en los océanos, algo bastante llamativo. El quorum en este caso funciona controlando la emisión de luz, esta sólo se activa cuando hay muchas bacterias juntas. Situación que suele darse principalmente en el estómago del depredador.
7. Los hongos tienen una estructura particular.
Los hongos crecen como una masa de filamentos ramificados llamados hifa que se entrelazan formando micelio, que es el aparato de nutrición de estos seres vivos. Además, su organización es multinucleada de citoplasma continuo y su pared celular está compuesta de quitina, que es un hidrato de carbono nitrogenado.
8. Algunas bacterias siguen vivas en los sistemas de refrigeración de las centrales nucleares.
Deinococcus radiodurans: Esta bacteria, que vive en refrigeradores nucleares, en la basura nuclear, o incluso en el polvo de tu habitación, sobrevive por que tiene copias de seguridad de su genoma, hasta 10 de ellas; también posee un sistema de reparación de ADN de una enorme eficacia y condensa sus cromosomas de forma que facilite la reparación de los mismos.